domingo, 30 de diciembre de 2007

nuevo año 2008

Estamos una vez más finalizando un ciclo de 365 dias que han pasado de cierta manera a una velocidad muy rápida. A unas cuantas horas de que nuestros calendarios cambien y marquen el 2008, me gustaría decir que éste año que termina fue muy especial para mi y trajo un sin fin de recuerdos agradables y viviencias que valoraré toda mi vida.

Creo que debemos dejar pasar este año 2007 sin haber aprendido algo nuevo, sin haber saboreado sus gratos momentos y porque no, también aquellos menos faciles pero que nos formaron para ser lo que hoy hemos decido ser; darle las gracias al viejo 2007 por todo lo que nos trajo por habernos puesto en esas situaciones que vivimos y que en el momento no sabiamos cómo salir adelante o resolver, pero que sirvieron y de mucho para adquirir un poco más sabiduria en nuestras vidas.

El año que viene como cada año nuevo está lleno de expectativas positivas, nuevas metas, propósitos, sueños y deseos que queremos alcanzar pero finalmente el que decide y elige cómo llegar a lograr todo eso y si queremos hacerlo somos nosotros, asi que yo creo que no deberiamos catalogar al año de bueno, malo o regular si no más bien pensar conciensudamente sobre las decisiones que tomamos nosotros y que nos llevaron a esos resultados, porque finalmente el que tiene el control de nuestra propia vida somos cada uno de nosotros.

2008 promete mucho en la medida en que tu confies en ti mismo y te comprometas a lograr todos esos proyectos que tengas en mente, de otra forma por favor no le echesla culpa al año si no se logran tus metas, mejor hazte conciente del enorme poder que en ti se encuentra para obtener todo lo que quieras, imagina por un instante que de tí dependeria tu futuro, que alguien te dijiera ésta en tus manos tu futuro, solo es cuestión de que te decidas y te programes
feliz año nuevo 2008.!!!!

miércoles, 12 de diciembre de 2007

sobre el aicm

Somos un paraíso de monopolios
El peripuerto
Sergio Aguayo Quezada

Primero me interrumpieron el sueño, después desaparecieron un vuelo, finalmente me confinaron durante tres horas en un estrecho rectángulo del aeropuerto internacional de la ciudad de México (AICM). Si se combina el anecdotario personal con datos duros se confirma el desamparo de los consumidores. Semanas después de que el gobierno de Felipe Calderón privatizara Aeroméxico, tomé el vuelo 932 de México a Monterrey. Después del despegue caí en un sopor gastronómico porque empecé a salivar soñando en una orden de cabrito; cuando llegaba a las glorias Aeroméxico nos aventó por las bocinas un estruendoso programa de anuncios y noticias insulsas. El suplicio duró casi 20 minutos y ninguna aeromoza quiso silenciar el ruido. Los nuevos dueños de la aerolínea demostraban su capacidad de innovación.El siguiente domingo regresé al AICM a recoger a un ser querido; venía en el vuelo 801 proveniente de Chicago que, según la pantalla de anuncios, llegaría “a tiempo” por la salida E3. En ese Aeropuerto es riesgoso confiarse porque la salida internacional es un juego de adivinanzas. Si se pregunta a los maleteros responden que “los de Mexicana casi siempre salen por la E2, pero si quiere estar bien seguro mejor espérese y pregunte a los que vayan saliendo”.Sabio consejo porque es un misterio por cuál de las dos puertas (la E2 o la E3) saldrán los viajeros de Estados Unidos, Europa, Asia y el resto del mundo. La razón se aprecia en los planos arquitectónicos: el área donde se recogen equipajes es un galerón gigantesco sin divisiones internas y quien obtiene sus maletas puede optar por salir por la E2 y la E3 que en la sala de espera están separadas por un gigantesco bloque de restaurantes y cafeterías.Pasó una hora y ninguna persona decía haber llegado en el vuelo 801 de Mexicana.
De un momento a otro desapareció de las pantallas toda referencia al vuelo. Se había esfumado y la minúscula caseta de información fue asediada por docenas de personas que recibían la misa respuesta: “Mexicana no informa nada, pero no se desespere porque a lo mejor se dilataron en migración”. Fueron dos horas de incertidumbre compartida. Inquieto, dediqué las siguientes dos horas a recorrer, una y otra vez, los 151 metros lineales que hay entre las dos terminales. En ese tiempo revisé con cuidado los 3,522 metros cuadrados de ese rectángulo en el cual convergen millones de personas cada año. Es un ambiente que sofoca porque las multitudes sólo cuentan con 560 metros cuadrados para la espera, una cifra ridícula si se piensa en la holgura de los pasillos dados en exclusividad al monopolio de maleteros que tienen a su disposición 289 metros cuadrados. La desazón también es causada por el desorden imperante; los policías ya sólo se concretan a evitar que los inquietos ingresen al territorio aduanal. Los mejores lugares son conquistados por los más audaces o fuertes.

Es una superficie privilegiada para algún antropólogo interesado en la pluralidad del México actual. Por ahí deambulan los yuppies con peinado sostenido por gel brillante arrastrados por ese celular transformado en extensión del cuerpo; las familias humildes se quedan en el mismo lugar mientras sus niños juegan a golpearse mientras llega el paisano con exceso de equipaje; las novias están acicaladas hasta el último detalle, pero se ven nerviosas por lo incierto de cualquier reencuentro; los enviados de las empresas levantan carteles con nombres en todo tipo de lenguas. La incomodidad se debe a que el 53% del rectángulo fue entregado a docenas de comercios, bares y restaurantes que se aprovechan del público cautivo para cargar precios más elevados de los habituales en el exterior. La consigna en esa parte del aeropuerto pareciera ser: “quien quiera descansar tendrá que pagar”. Como no hay una sola silla gratis los desinhibidos terminan desparramados en el piso mientras los ancianos se acurrucan en los peldaños de dos escaleras estrechas. Ahí se aprecia el desprecio del gobierno federal hacia los consumidores. ¿Cómo van a sacrificar espacio cuando éste puede ser rentado? Somos un paraíso de monopolios. En el rectángulo reina soberano Telmex porque son de él los 16 teléfonos públicos y las dos máquinas para conexión de Internet. Es un negociazo porque ningún aparato funciona con monedas; quien quiera hacer una llamada de urgencia debe comprar una tarjeta, la más barata de las cuales es de 30 pesos. Los monopolios de taxistas y maleteros imitan, cada cual a su manera, al omnipresente Telmex.Su competidora más fuerte, la española Movistar, sólo logró poner su nombre en el único reloj de pared. Todos los espacios están ocupados; por ejemplo, los postes fueron rentados por Samsung y LG. El negocio deber ser fenomenal porque si el metro cuadrado de renta mensual en Perisur anda entre los 35 y los 50 dólares, en el Aeropuerto se cotiza entre 70 y 160 dólares. Cuando se visita un centro comercial es previsible el asedio

. El Aeropuerto lo controla el gobierno federal que cobra al usuario internacional 170 pesos por utilizarlo y todavía lo somete a una extracción sistemática de dinero que es rematado en el estacionamiento. Por razones poco claras el estacionamiento del área nacional del AICM cuesta 34 pesos la hora mientras que el internacional llega a los $50. Por cierto, en el aeropuerto de Barajas-Madrid sólo cuesta 30 pesos la hora. En síntesis, el rectángulo aquí descrito confirma que los servicios públicos funcionan con lógica comercial. Es un Peripuerto.El secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Tellez, frecuentemente habla con orgullo de la infraestructura que construirá el gobierno de Felipe Calderón. No dice nada sobre su indolencia a la hora defender a los consumidores ninguneados por las aerolíneas y esquilmados y maltratados por el aeropuerto. Tampoco se preocupan la Procuraduría Federal del Consumidor, la Comisión Federal de Competencia u otras dependencias federales encargadas de tutelar derechos.

Este es una breve noticia que encontrè divagando en la red y espero que ejemplifique algunas de tantas cosaas que sueceden en el H. (honorable ja!) AICM y que sin duda alguna dan al traste con los grandes discursos que nuestra dirigencia suele mencionar cada vez que algùn medio de comunicaciòn aborda el tema del aeropuerto.

lunes, 3 de diciembre de 2007

el metro

En la Ciudad de México existe un ser muy especial que forma parte de la vida de la gran mayoría de los habitantes de éste enorme lugar que solemos llamar comúmente D.F. Su nombre: METRO. Inaugurado en 1969 y con apenas un par de líneas éste medio de transporte ha ido evolucionando, creciendo, y respondiendo a los complejos retos que más de 10 millones de personas que lo usamos le hemos ido imponiendo.

Lugar donde se puede experimentar cosas, hechos, actitudes, reacciones, pensamientos, o reflexiones; todo esto mientras viajas o te encuentras en una estación del metro. Un buen punto de encuentro con los amigos, los compañeros de clase para ir al museo, biblioteca, con la morra o wey para ir al cine,al hotel jaja o para pasar tiempo juntos; a la vez es ése lugar maldito!! Jaja donde terminan muchas reuniones con la gente con la cual quisieras pasar más tiempo, viejos amigos, prospectos jaja, amantes, novios o simplemente la familia; o también sirve como lugar de reecuentro y remembranza tanto de buenas personas como tiempos que han tocado tu vida.

Sitio que te ha visto pasar mil y un veces todos los días, pero cada día con distinta actitud, pensamientos y ánimos; desde ése día glorioso para ti cuando por fin decidiste entablar conversación con tu prospecto, tu enfado porque tuviste un pleito o fuiste regañado en tu casa, tu ilusión de ser mejor en la escuela o trabajo, tu desesperación por llegar a tiempo a tu citas, tu miedo porque sabes que tienes que enfrentar tus problemas, tu reflexión por saber que harás ése día, tu alegría al regresar a casa y saber qué hiciste lo que tenías que hacer en el momento justo o tu tristeza porque no salieron las cosas como tú querías.

Medio de transporte utilizado para prácticamente todo, desde vía obligada para llegar a la escuela o trabajo hasta para fajar; sitio perfecto para vender todo lo que “necesites” en casa, oficina, escuela, o por simple gusto. Plumas, lámparas para cuando no haya luz, cortaúñas, cremas milagrosas contra hongos y demás, chicles, pastillas, “manitas rascadoras”, kits completos para tejer, juguetitos para los morros, bebidas, golosinas, libros, pastillas para mejorar el vigor setsual, pizzas, cuadros, pequeñas estatuas de tu santo favorito, pegamentos, muñecos, periódicos, productos naturistas, postres, y hasta ropa de “novedad” de la época junto con la decoración ad hoc a la época del año, encontrando calaveritas en noviembre, banderas en septiembre, flores y chocolates en mayo o santas, esferas, juguetes y demás en diciembre.

Mención especial se merecen los miles de cd´s de música que se ofrecen día a día, desde música para aquellos que sus mejores años fueron los 50 jaja con danzón, chacha-chá, pasando por los rockeros de los 60 con Beatles, Rolling Stones, los de universal stereo, los rock en español, salseros, cumbieros, poperos, las clásicas para chillar jaja del buen Juanga, paquita la del barrio, José José, norteñas, duranguense, instrumentales y los sonidos de la naturaleza jaja, reggaetón, electrónica, románticas de los 80, o simplemente una combinación de todo en un mp3 con más de 300 canciones de las cuales “la matraca” viene repetida como 4 veces…..-es lo que me han dicho que sucede cuando compras en el metro-. Y al final….te acostumbras a estar oyendo estación tras estación las nuevas colecciones que arman, porque van caladas, van probadas.
Finalmente el metro y también epicentro de numerosisisimas ONG que tratan todas las enfermedades en el mundo y aquellas que son poco conocidas también!. El mismo tipo que representa a una institución que trata a personas con sida, también resulta que atiende leprosos, niños huérfanos, ancianos, cancerosos, gays, travestis, alcohólicos, drogadictos, ex convictos que no tienen trabajo, madres solteras, mujeres violadas, jóvenes de la calle, y hasta perros con rabia ¡¡caray!! Mejor que la Madre Teresa de Calcuta en sus años mozos!!.

Como ven, nuestro metro ejemplifica la vida del capitalino bastante bien, muchas veces mentamos madres por la deficiencia del transporte y otras lo adoramos por ser tan rápido, además de concentrar algo más que personas, mezcla olores tan característicos que lo hacen un verdadero leiv motiv para todo aquél que desee conocer profundamente nuestra ciudad y todo lo que conlleva. El metro es algo que muchas veces damos por sentado que existe y que debe trabajar a la perfección sin tomar en cuenta que miles de experiencias, sentimientos o acciones que has vivido han surgido mientras viajas en él, así que para la siguiente ocasión que utilices dicho transporte medita un poco sobre qué hablaría el metro sobre ti si pudiera hablar……..

aquellos días

Aún recuerdo aquellos momentos de mi vida cuando yo era un jovenzuelo puberton de unos 14 años y cursaba la secundaria. En ese entonces yo tenía un amigo –el mejor que podía tener según yo- que se llamaba David –de hecho aún vive- y que desde primer año conocí, aunque al principio era medio timidon, un poco mamón y siempre llevaba su almohadazo clásiiiiicoo de la mañana, me cayó muy bien. Conforme fue pasando el tiempo ambos comenzamos a identificarnos de una manera bastante profunda, al igual que yo, David tampoco tenía hermanos asi que de alguna manera sabíamos que se sentía el no tener que “lidiar” con algún ente extraño que podría merodear tu cuarto.

La secundaria me sirvió mucho para relacionarme con más gente de la que creí, cuando ingresé a la “90” –como el vulgo le dice jajaja- francamente no extrañe amigos o compañeros de la primaria, tal vez de alguna manera sabía que los seguiría viendo porque la gran mayoría vivía en la misma colonia, asi que no habría ningún problema por eso; además de que era un morro que ultimadamente no le preocupaba eso de la amistad, total ya vendrán nuevas personas que no?.

A lo largo de los tres años, pasé muchas experiencias bastante buenas con mi amigo David, con él prácticamente me la vivía en “reino aventura” jaja ahora six flags –el juego que más me gustaba era el splash, la casa de la llorona y el rio salvajee!!! Ayyy que buenos tiempos jaja, con él fue la primera vez que experimente fumarme un cigarro jaja era muy chispas porque siempre kezke fumabamos tenía que rociar prácticamente toda la casa con glade aroma fresa o uva jaja para que sus jefes no supieran que nos echábamos nuestros marlboro jaja, vinieron las pedas con viña real o una que otra ´tella que tenía su papá perdida por ahí, las comilonas con su abuela, en el sanborns o el vips jaja porque su mamacita solo sabía hacer sincronizadas jajajaja ya que trabajaba en ARGOS; si no recuerdan ésta empresa era la que producía todas las telenovelas que resultaban ser exitosas para TV AZTECA, lo que implicaba que su mamá conociera a muchos actores y hasta un par de veces fui a su trabajo en Polanco donde me enseño un pequeño estudio de grabación y editaje de alguna novela que se estaba produciendo en ese momento, jaja nos prestó un par de micros y una pequeña sala donde hacíamos nuestro “propio programa de TV” y saben…. A partir de éste momento estaba decidida mi vocación: Ciencias de la Comunicación.

Otra muy buena chocoaventura con ese wey fue una vez que venía Shakira al auditorio nacional en un tour donde presentaba –para mí- el mejor álbum que ha tenido “¿dónde están los ladrones”?. Todo por mi decidia no compré mi boleto a tiempo y mi amigo ya tenía el suyo pero cuando supo que yo también quería ir canceló su reservación y me espero para que nos dieran asientos juntos; obviamente lo que sucedió fue que cuando mi papá reservo los boletos ya no había ni uno solo y ambos nos quedamos sin entrar al concierto jajajaja ¡¡¡¡¡hubieran visto mi cara!!!!, ése día del concierto, porque para esto todavía fuimos a buscar en la reventa algún ticket pero pendejos no estábamos jaja ¡nos los querían vender más de 500 pesos!! Jajaja y cuando le dijimos a su mamá el precio, en tono sarcástico nos dijo ¿pues que les incluye el acoston o que ?? Jajaja.

Por una que otra estupidez del momento de la adolescencia jaja, en algún tiempo nos dejamos de hablar debido a terceras personas y tal vez por orgullo; ahora que lo pienso detenidamente me arrepiento de haber actuado de esa manera y creo que él también pensó eso mismo porque al final de la etapa secundariana nos reconciliamos aunque ya estaba en la puerta una nueva fase de nuestras vidas: la preparatoria. Él se enlisto jaja en la UVM para la carrera de ciencias de la comunicación y yo escogí la prepa 2 y comenzó un alejamiento cada vez mayor hasta hoy en día, que solemos hablar por teléfono una o dos veces por año, pero los gratos momentos y cariño siguen ahí.