Para muchos defeños y mexicanos los tacos son la ondaaaa!!, son más que un antojito en la noche y llegan a convertirse en parte básica de la alimentación cotidiana. Para mí, los tacos son un gusto que me fomentaron sabiamente mis padres desde mi corta edad como a eso de los 5 años ja.
Recuerdo muy bien que los primeros que probé fueron los del “güero” que tiene su puesto frente a la iglesia que está cerca de mi casa, oh sí ¿quién de ustedes no conoce a un taquero que le digan güero? Todo taquero parece ser un güero o al menos en potencia; sin olvidar los nombres “oficiales” de las taquerías que también suelen portar orgullosamente “TAQUERIA LOS GÜEROS” o algún derivado de éste ejemplo. Siguiendo con mi experiencia personal, los tacos que desde un inicio cautivaron mi fino paladar jajaja fueron los de suadero enriquecidos con cebolla, cilantro y una cucharada de salsa roja o verde sin olvidar el guacamole. Las cebollitas de cambray y el chesco no puede faltar en una salida a comer tacos.
Cuando descubrí los tacos de carnitas unos años después sentí que había nacido para esto jaja, los que más me gustan son los de maciza con algo de cueritossss ( no es albur eh) y surtida donde te echan hasta al perro que anda por ahí jajajaja. En algún momento he de reconocer que esperaba con ansia cada viernes o fines de semana que era cuando venía el tianguis que se pone cerca de mi casa y me refinaba como 4 o 5 tacos (eran de doble tortilla de tamaño normal, bien atascados ja).
Hace algunos años amplié mis horizontes y justo fue con uno de mis mejores amigos cuando probé por primera vez los tacos al pastor. Fue muy raro ya que yo ya tenía como 16 o más y jamás los había probado y esa vez fuimos al fogoncito o alguna cadenilla así que se encuentra dentro de centro Coyoacan ¡¡¡hagánmeeeee el favor!!! pero teníamos 16 (como dice la canción). Afortunadamente recapacité mucho y hoy día los de pastor me pasan un buen y ya los como hasta afuera del metro pantitlán jajaja. A la lista de gustos personales se suman los tacos de tripa que también han enriquecido mi vida gourmet en los últimos años.
Recuerdo muy bien que los primeros que probé fueron los del “güero” que tiene su puesto frente a la iglesia que está cerca de mi casa, oh sí ¿quién de ustedes no conoce a un taquero que le digan güero? Todo taquero parece ser un güero o al menos en potencia; sin olvidar los nombres “oficiales” de las taquerías que también suelen portar orgullosamente “TAQUERIA LOS GÜEROS” o algún derivado de éste ejemplo. Siguiendo con mi experiencia personal, los tacos que desde un inicio cautivaron mi fino paladar jajaja fueron los de suadero enriquecidos con cebolla, cilantro y una cucharada de salsa roja o verde sin olvidar el guacamole. Las cebollitas de cambray y el chesco no puede faltar en una salida a comer tacos.
Cuando descubrí los tacos de carnitas unos años después sentí que había nacido para esto jaja, los que más me gustan son los de maciza con algo de cueritossss ( no es albur eh) y surtida donde te echan hasta al perro que anda por ahí jajajaja. En algún momento he de reconocer que esperaba con ansia cada viernes o fines de semana que era cuando venía el tianguis que se pone cerca de mi casa y me refinaba como 4 o 5 tacos (eran de doble tortilla de tamaño normal, bien atascados ja).
Hace algunos años amplié mis horizontes y justo fue con uno de mis mejores amigos cuando probé por primera vez los tacos al pastor. Fue muy raro ya que yo ya tenía como 16 o más y jamás los había probado y esa vez fuimos al fogoncito o alguna cadenilla así que se encuentra dentro de centro Coyoacan ¡¡¡hagánmeeeee el favor!!! pero teníamos 16 (como dice la canción). Afortunadamente recapacité mucho y hoy día los de pastor me pasan un buen y ya los como hasta afuera del metro pantitlán jajaja. A la lista de gustos personales se suman los tacos de tripa que también han enriquecido mi vida gourmet en los últimos años.
Definitivamente los tacos son todo un hito en la alimentación de muchos de nosotros como buenos mexicanos, tanto que ahora intentan aprovecharse de la cultura mexicana estableciendo un “día del taco” que en pocas palabras es una estupidez.
Ya sea de día o de noche en ésta gran ciudad siempre hay un lugar abierto donde saborear unos buenos tacos acompañados de la familia o de los amigos. No hay que perder vida leyendo más y vayamos por media docena para empezar de tacos y una coca lait jajaj para conservar la línea.
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