fiesta en la estratosfera

Estábamos arribando cerca de las 11 de la noche a nuestro destino después de varias horas de camino, aunque en realidad sólo fue una y media pero por la diferencia de horario entre esa parte de nuestro país y el DF hacía parecer que habíamos viajado gran parte del día. Allí el tiempo se rige por el huso horario de la montaña, y parecía que la navidad había llegado para instalarse por siempre (sólo porque vimos un árbol decorado con luces jaja). La gente de aquél lejano lugar se caracterizó por ser cálida y comunitaria (la costumbre allá es compartir el auto cuando vas a la fiesta del pueblo, o al menos eso intentaron darnos a entender en varias ocasiones algunos lugareños jaja) aunque parecían temerle a la luz artificial porque la mayoría de sus calles se encontraba en completa penumbra.

Desde esa altitud se podía observar la cosmopolita ciudad de México, con sus miles de kilómetros cuadrados y destellando luces por doquier, sobresaliendo de manera particular la avenida de los insurgentes con su inmensa longitud; mientras tanto la unidad expedicionaria a bordo del FORD diseñado especialmente por la compañía para éste tipo de misiones comenzaba a demostrar por qué había sido el indicado ( al interior se contaba con los elementos esenciales para esa aventura especial: cabina presurizada, llantas del doble del tamaño para ese tipo de “asfalto”, diccionario básico de lenguas bárbaras, GPS porque el guía roji ya no contaba con la astucia del mexicano para poblar cerros, tanques de oxigeno en caso de tener que abandonar la unidad, bebidas energizantes (caguamas), trajes térmicos, y un rosario que tal vez sería lo único que detendría a esos nativos en dado caso de ataque).

Comenzamos el descenso en la “calle” ejidal, la inclinación de más de 30° ponía a prueba a nuestro audaz conductor recién llegado de Kingston y al copiloto que en realidad sólo decía “métele más fuerza al freno de mano”, ya que la gravedad de la tierra ejercía mucha presión sobre el Ford modelo DRUNKS ABOARD que fue diseñado especialmente para nosotros ja. Finalmente pudimos detenernos en una pequeña parte estable del cerro aunque tuvimos ciertos problemas para evitar que el auto cayera hasta el precipicio lo que provocaría que la misión fracasara.

A continuación venía otro gran reto para la pequeña pero valiente tripulación: escalar en una vertical de más de 38° pero con la mentalidad positiva de alcanzar nuestra meta. El ascenso no estuvo exento de peligros entre los que se encontraban una variedad nunca antes vista de lo que podría ser un símil de un perro común, pero éstos tenían brillo propio y cambiaban constantemente de color haciéndolos muy peligrosos; además el equipo tenía que tener en mente a los nativos que significaban otro riesgo para la integridad de los miembros de la tripulación, que dicho sea de paso estaba integrada por: RASTAFAT, el cual concentra algunos de sus poderes en sus rastas y siempre porta una pequeña pipa, la cual es equivalente a un oráculo personal que le brinda sabiduría necesaria y es una fuente de poder gracias al contenido que de ella emana.

El siguiente miembro es conocido como ENOK, BÁRBARO o simplemente PIRATA quién además de ser el encargado de guardar celosamente un líquido vital para mejorar significativamente éste tipo de misiones “complejas” en unos recipientes diseñados ad hoc que llamaremos k.güas, siempre porta una cajita de tabacos la cual en la antigua leyenda rusky el humo emitido por éstos ahuyenta los malos espíritus, por lo cual siempre lo veremos con una cajita beige (camel) y un encendedor.

Finalmente el último integrante de ésta misión es nombrado CLOROXSWIM, debido a su permanente olor a cloro alberquesco que ha adquirido por el fuerte entrenamiento acuático de la agencia encargada de la misión en ésta ocasión. Una de sus fuentes principales de poder se encuentra en sus anteojos diseñados de una aleación de plata, carbono y diamante que le permiten identificar rápidamente los mejores lugares en la ciudad donde se encuentre chela, pachanga, motiux, tres elementos básicos para la vida humana. Aunado a esto su misión recae en vigilar de cerca la fuente bi-no de donde emerge un líquido fundamental para la sangre de éste tipo de expedicionarios y que debe tomar por lo menos una vez a la semana y proporcionarlo a todo aquél desahuciado que mencione la contraseña: concha y toro.

Dicho lo anterior y habiendo conocido a los integrantes de la misión, debo concluir diciendo que tras unas ligeras pausas en la escalada debido a situaciones de orientación y esperando señales divinas de hacía donde dirigirnos (en la pantalla del GPS sólo aparecía el mensaje:¿dónde chingados andan cabrones?) llegamos al punto de reunión donde otras misiones habían completado el largo y sinuoso camino, habiendo enfrentando ferozmente a los nativos salvajes del ajusco (como se llamaba el lugar) que los acosaban con piedras y amenazas de morderlos mortalmente.

Habíamos triunfado, llegamos sanos y salvos y con los elementos traídos por ENOK, RASTAFAT y CLOROXSWIM la fiesta no podía fallar. A más de 9mil metros de altura, y con una temperatura de menos 2 grados centígrados, era momento de sacar el elixir de la vida de todos los integrantes de la fiesta: chelas!!!, entre otras cosas más, pero lo habíamos logrado, hemos llegado a conquistar a nuevos terrenos y seguiremos con la misma intensión hasta que tengamos 64.