El verano pasado tuve la oportunidad de estar viviendo por un par de meses en la ciudad canadiense de Toronto en casa de unos buenos amigos chilenos. Sinceramente pasé unas grandiosas vacaciones veraniegas que recordaré toda mi vida.
A las pocas semanas de haber arribado a Toronto encontré un trabajo como ayudante de cocinero en un pub cerca de donde vivía; más concretamente en el barrio polaco. Recuerdo muy bien el primer día en ese lugar, estaba muy nervioso porque quería dar una buena impresión. El staff del restaurante como se podrán imaginar estaba conformado por personas de varias partes del mundo; los tres cocineros que se encargaban de preparar la comida en aquél sitio eran migrantes procedentes de Sri Lanka, había meseras polacas, checas y meseros con ascendencia rusa.
En concreto hubo un día donde siendo honesto me sentí completamente integrado a la dinámica laboral y social canadiense, ése día me tocaba cubrir el turno de dos de la tarde a cinco, –era un trabajo de medio tiempo- hice mis quehaceres respectivos, comí una gran hamburguesa!!! –porque han de saber que tenía el derecho como trabajador a comida y bebidas gratis!!- y hasta cobré mi salario.
Durante el regreso a mi casa venía en el metro pensando muy seriamente en quedarme más tiempo allá y hasta una vez le comenté a mi papás por teléfono la posibilidad de hacerlo. Justo cuando llegaba a la casa, me di cuenta de que en el campo de futbol que se encontraba cerca de mi vivienda jajaja se encontraban unos vecinos jugando futcho!, y decidí acercarme a preguntarles si podía jugar con ellos.
A los pocos minutos ya estaba jugando futbol con mis vecinos jaja, uno de ellos era portugués, otro era ecuatoriano, uno más era negro y otro era “canadiense” y finalmente yo como buen mexicano!.
Uyyy ese día fue excelente porque hasta metí gol y quede de verme con ellos al siguiente día. Esa tarde de verano jamás la olvidaré, porque como lo mencioné anteriormente, me sentí como todo un canadiense –aunque suene mamón- pero así fue. Trabaje, comí, cobre, conocí amigos y hasta jugué futbol!.
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